sábado, 4 de marzo de 2017

geralt


El comienzo de clases, para muchos chicos, trae una carga extra de nerviosismo, temor a lo nuevo, ansiedad por comenzar una nueva etapa que plantea desafíos que deben afrontar.
Acompañarlos en esta etapa es muy importante para que el retorno sea placentero y así puedan disfrutar de un año escolar desde el comienzo.

Hay que acompañar sus emociones tratando de escuchar y comprender que quieren decir, es común que les duela la panza o se sientan descompuestos, la mayoría de veces puede ser síntoma de expresión de ansiedad, ansiedad por volver a ver a sus compañeros, su nueva maestra o dejar de estar en casa cerca de los padres.

Es importante que sientan que eso que les sucede nos importa y tenemos el tiempo y ganas de escucharlos y acompañarlos, las inseguridades para afrontar nuevos retos no son solamente del mundo adulto, desde chicos somos expuestos a estas situaciones de estrés.
Sentir que "uno no va a poder" es un sentimiento común en todas las edades, por eso convertirnos en pilares de nuestros niños y brindarles las herramientas para que puedan encontrar el proceso de resolver estas situaciones es esencial en la etapa escolar.

Generar un espacio de diálogo donde el niño pueda expresarse, hacerlos participar de los preparativos previos al inicio como armar su mochila, sus cuadernos, explicarles cómo se va a transitar esos días de colegio con sus horarios, quien los lleva o los retira.
Establecer de a poco la rutina diaria, cuándo se hace la tarea y cuándo se descansa. Todo esas pequeñas medidas permiten hacer más conocido lo desconocido y ofrecen certeza, eso es tranquilizante para los niños.

Es importante estar atentos a cambios que puedan surgir en los primeros días y estar ahí para afrontar juntos este nuevo comienzo.

¡Buen comienzo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.